Hermana Natalia Polyshuk (44 años), Ucrania

En el año 2008, por casualidad encontré los mensajes del Dr. Jaerock Lee en TBN Rusia, una televisión cristiana en idioma ruso. Sus mensajes fueron algo que yo nunca antes había escuchado, y tan dulce como la miel. Yo recibí grandes bendiciones por medio de ellos.

Yo quería escuchar más mensajes, entonces visité el sitio de la Iglesia Central Manmin: www.manmin.org. El sitio web proporciona servicios en ocho idiomas, y uno de ellos es el ruso. Entonces comencé a escuchar los sermones del Pastor principal y a asistir a los servicios de la iglesia a través de transmisiones en directo. En octubre del año 2011, yo me registré como miembro de Manmin a través del Internet. Más adelante, todos los miembros de mi familia se convirtieron en ovejas de Manmin.

Mientras tanto, en el 2013, concebí mi tercer hijo. Mientras yo estaba sintiendo la alegría de la nueva vida, comencé a sangrar. Me sometí a una ecografía en el hospital y de repente escuché que mi placenta estaba más abajo de lo normal, y que traería consigo situaciones peligrosas con solo un poco de mi movimiento. Las posibilidades de que tuviera un aborto espontáneo eran altas. El médico me aconsejó que permaneciera quieta durante mi embarazo. Además, él me dijo que necesitaría una cesárea porque el parto natural sería difícil y peligroso en este tipo de situación.

Sin embargo, yo salí del hospital completamente ya que quería confiar en Dios. Yo había visto muchas poderosas obras manifestadas a través de Pastor Principal. Así que envié mi petición de oración a la Iglesia Central Manmin para recibir su oración por mi parto.

En noviembre de 2013, yo recibí del Pastor Principal su oración que trasciende el tiempo y el espacio durante un servicio de adoración en Ucrania. Después de esto, acudí a un hospital de nuevo para otro ultrasonido. Esto reveló que la placenta se había levantado a la posición normal.
El 17 de febrero de 2014, di a luz a mi hija sana a través de parto natural, y ella ha estado creciendo bien. Aunque vivimos lejos, nos sentimos como familia de Manmin a través de GCN y corremos vigorosamente hacia la santificación con esperanza por la Nueva Jerusalén.

Damos todas las gracias y la gloria a Dios. También doy gracias sinceras al Pastor Principal quien nos guía con la Palabra de vida.