Diácono Anhbayar Ganbaatar
(Zona de Extranjeros, Mongolia)

Acepté al Señor como mi Salvador durante mi primer año en la Universidad Nacional de Mongolia. Para mí fue algo asombroso saber que Él es mi Salvador quien me redime de mis pecados. Estaba lleno del primer amor por el Señor. Comencé a estudiar la Biblia, la cual ayudó para que mi fe creciera grandemente. No obstante, había muchas preguntas en mí, como: ¿por qué colocó Dios el árbol de la ciencia del bien y del mal en el Huerto del Edén, la vida en el Huerto del Edén? y así sucesivamente. Me esforcé mucho por encontrar las respuestas correctas a estas preguntas por lo que leí una gran serie de libros cristianos, pero seguí sin respuesta alguna. Estaba muy desesperado.

Mi sed espiritual fue saciada por un misionero que había sido enviado a Mongolia por la Iglesia Central Manmin. Él predicó el Evangelio de la Santidad que de manera clara fue dando respuesta a mis preguntas, e incluso la razón detallada por la cual Jesucristo es nuestro Salvador. Llegué a comprender el verdadero significado de la vida cristiana y a tener un mejor entendimiento del Cielo y del Infierno.

El 27 de abril de 2003, me registré como miembro de la Iglesia Manmin en Mongolia durante el servicio de apertura. Al escuchar los mensaje del Dr. Lee por medio de la Internet y al ser testigo de las obras poderosas y sanidades milagrosas manifestadas a través de él, tuve muchos deseos de conocerlo en persona. Mientras tanto, me enteré que el 'Festival de Sanidad Milagrosa Rusia 2003', se llevaría a cabo en la ciudad de San Petesburgo, Rusia en el mes de noviembre del mismo año. Pude ir a Rusia para asistir al evento. El Dr. Lee predicó el mensaje y luego oró por los enfermos. Me quedé sorprendido por la serie de testimonios. Muchos fueron sanados de muchas enfermedades, y la gente lisiada se levantó de su silla de ruedas por su cuenta luego de su oración desde el podio. Me sentí totalmente asombrado. Nunca olvidaré ese momento. Esto sirvió como una buena ocasión para aumentar mi fe.

En el mes de diciembre de 2004, sufrí de una tos muy fuerte con flema y sangre, con fiebre alta. Mi madre, que es doctora, me sugirió que tomara medicina al decirme que podía empeorar y convertirse en neumonía. Sin embrago, yo quería ser sano por medio de la fe. Luego de escuchar el mensaje del Dr. Lee, recibí su oración. Mi temperatura subió y luego comencé a sudar. Luego de esto, me encontraba completamente sano. Al verme experimentar las obras poderosas de Dios, mi madre y los creyentes al mi alrededor estaban muy asombrados. Mientras transcurrió el tiempo, mi deseo de conocer la Iglesia Central Manmin en Seúl se incrementó. Quería aprender allí la Palabra de primera mano, incrementar mi fe y predicar el evangelio en mi país natal.

Por fin, pude ir a Corea en febrero de 2008. Sentí que era el lugar adecuado para mí. Al escuchar los mensajes del Dr. Lee acerca del Infierno en el año 2009, la visión que había tenido de trabajar como misionero de la Iglesia Central Manmin se volvió más fuerte y clara. Tomé cursos en el Centro de Entrenamiento Misionero Manmin (MMTC por sus siglas en inglés). También estudié: "El mensaje de la cruz", "La medida de fe" y "Espíritu, alma y cuerpo" por medio de los programas del Seminario Internacional Manmin (MIS por sus siglas en inglés).

Estoy encargado de cortar y transformar placas de metal en mi lugar de trabajo. Este tipo de trabajo es un tanto peligroso, pero Dios siempre me ha protegido y me ha dado bendiciones financieras.

He podido sentir el amor del Señor por medio de la Palabra de Dios. Mientras más me doy cuenta de Su amor, más quiero retribuir Su gracia. Pronto regresaré a Mongolia y predicaré la Palabra de Vida en mi país natal. Le doy todo el agradecimiento y la gloria a Dios el Padre, quien me ha permitido conocer el verdadero valor de la vida y me ha dado una visión clara.