El Diácono Sangkyun Kim también pudo experimentar el profundo amor de Dios luego de empezar a guardar el Día del Señor.
Él confesó que logró incrementar su fe y que su vida cambió cuando empezó a guardar el Día del Señor y ahora él sonríe de alegría porque este año ha recibido su primera misión en la iglesia. Su bendición consiste en la felicidad que obtuvo al vencer toda dificultad con la Gracia de Dios.
Durante la crisis financiera del IMF(Fondo Monetario Internacional) en Noviembre de 1999, su familia, que parecía estar lo suficientemente estable, también se vio afectada, pues tuvo que entregar su casa al banco y su familia se separó.
El Diácono Kim junto a su madre y hermana hicieron un préstamo de 20 millones de Won (aproximadamente $14000 USD) e empezaron un centro de juego de comuputadora. Ya que no tenían un lugar para vivir, dividieron un el pequeño lugar con paneles para vivir ahí, pero en ese espacio solamente había lugar para una persona, así que tenían que turnarse para dormir.
Cierto día él recibió una hoja de la Noticia Manmin de parte de su vecino y al leerlo le conmovió el mensaje del Dr. Lee que estaba publicado. Entonces empezó a visitar la página Web de la Iglesia Central Manmin y también a escuchar los mensajes del Dr. Jaerock Lee. El verano del año 2007 él se unió a la Iglesia Central Manmin, pero continuó trabajando los domingos en turnos con su hermana debido a que no tenía la seguridad de la bendición de Dios, y de pronto recibió la oportunidad de nacer de nuevo como un creyente verdadero.
"Cierto día de Marzo del año pasado la Rev. Miyoung Lee me visitó y me habló acerca del testimonio del Dr. Jaerock Lee. Ella me dijo que cuando el Dr. Lee había decidido cerrar la librería cada domingo para guardar el Día del Señor, Dios bendijo tanto la librería al punto que una periodista de una revista visitó el local para escribir una historia. Ese testimonio me conmovió y llegué a tener seguridad".
A pesar de que él había asistido a una iglesia desde que estaba en escuela primaria, no conocía exactamente cómo guardar el Día del Señor. Él pensaba que la asistencia a uno de los servicios dominicales era suficiente.
Entonces empezó a ofrecer todo el día domingo para Dios, y asistía tanto al servicio de la mañana como al de la tarde e incluso a la reunión de Oración de Daniel.
Él sintió que llegó a ser un cristiano verdadero, obtuvo una paz que nunca antes había tenido y su familia se unió en amor espiritual. Además Dios los bendijo con un hogar donde los miembros de su familia podían vivir juntos.
Llegó a darse cuenta de que Dios el Padre protege y bendice a aquellos que creen en su Palabra y la practican. A través de su testimonio hemos podido sentir la Gracia de Dios.