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| Noticias Manmin No. 9 |
| HIT |
11292 |
| DATE |
2007-06-30 |
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Por fe yo fui capaz de poner mi empresa en bancarrota de nuevo en pie.
~ Diácono Byong-chul Lee (2-8 Parroquia; 2-3 Misión de Hombres; Presidente, Compañía Comercial Sukji)
Espantosas perspectivas de vida con más de $645,000 en deudas
Después de graduarme de la Universidad y mientras trabajaba en un compañía de ropa, me casé con mi esposa la Diaconisa Hye-hyung Cho. Así como muchas parejas de recién casados suelen hacer, mi esposa y yo trabajábamos con la esperanza de disfrutar una vida mejor. Pensando en que nosotros no podríamos realmente vivir de una manera confortable trabajando para otra persona, renuncié de mi trabajo y fundé en 1999 Compañía Comercial Sukji, una empresa proveedora de ropa para niños. Las cosas parecían estar trabajando bien al principio pero la empresa empezó a tambalear durante y después de la crisis financiera que arrasó toda Asia a finales de los 1990´s. En el 2003, la compañía manejaba una deuda de más de $210,000; cuando nosotros no pudimos recibir el pago de uno de los clientes, y cuando otro de nuestros clientes principales cayó en bancarrota en el 2004, nuestra empresa se quedó con una deuda que excedía los $645,000. Cuando la presión de los subcontratistas por los pagos de la mercancía que nosotros habíamos recibido crecieron y las fechas de expiración llegaron y se fueron con las notas promisorias que se habían ido dentro del mercado privado de valores, las amenazas de los prestamistas eran incesantes. Por encima de todo esto, yo siempre temí por la seguridad de mi familia.
Arrepintiéndome del pasado, entregándome a una vida de oración
Aún en el medio de tan horrenda realidad, las palabras de motivación de mi esposa me dieron la fortaleza y el valor. “Cariño”, ella me decía, “Venzamos esta prueba de bendición con fe y en agradecimiento. ¡Se valiente!”. Nosotros decidimos aferrarnos a Dios y esforzarnos en llamarlo a Él en oración. Después de sacar los últimos $700 que teníamos de todas nuestras cuentas bancarias y de sembrarlas como semilla de fe, le comentamos todo lo que había estado pasando en nuestras vidas al Pastor General Rev. Dr. Jaerock Lee y recibimos su oración. Al orar determinadamente por nosotros, el Pastor General nos pidió, “Hagan lo que puedan para agradar a Dios Padre”. La paz se apoderó de nuestros corazones inmediatamente. Un día mientras oraba temprano en la mañana, lágrimas empezaron a correr por mis mejillas incontrolablemente. Después de escuchar que una de las compañías de televisión de Corea transmitió un reportaje distorsionado de la Iglesia Manmin Central en Mayo de 1999, yo había dejado de ir a la iglesia por cerca de tres meses. Yo puede regresar a Manmin en gran parte, debido al amor de mi esposa y de mi familia, pero guante los siguientes cuatro años, yo simplemente “iba” a la iglesia. Una vez que yo reconocí cuan arrogante había sido al haber abandonado la iglesia y haber fallado a vivir por la Palabra de Dios a pesar de Su inmensurable gracia y amor, no pude hacer más que rendir mi corazón en arrepentimiento. A principio del 2005, yo me arrepentí con todo el corazón con ayuno. La única cosa que podía hacer, especialmente en un momento donde yo sentía que era yo solo (y mi negocio en todo caso) en contra de todo el mundo, era orar fervientemente y cada momento pude sentir la gracia de Dios y cómo Él estaba tocando mi corazón. El odio y el rencor que tenía en contra de los que me habían injuriado desaparecieron cuando el perdón, el amor, y la fe empezaron a florecer en mi corazón.
Bendiciones en mi negocio así como prosperaba mi espíritu
Al empezar mi corazón a ser transformado, las bendiciones empezaron a llegar a mi camino poco a poco, como si una bobina enredada empezara a desenredarse, empezando a mediados del 2005. Después de observar mi fidelidad, los subcontratistas que me habían estado presionando para que les pagara, voluntariamente aceptaron posponer los pagos de la mercadería e incluso fabricaban los productos de mi compañía primero. Además, evidentemente conmovidos por mi diligencia y sinceridad al hacer todo el esfuerzo para recoger los pagos con los billetes desvalorados para pagar la deuda, los prestamistas me ayudaron a salir de la colosal deuda al proporcionarme los fondos necesarios. Dios guió cada paso de mi camino con gente que Él había preparado para mí de antemano. Por encima de esto, Él bendijo y guió mi espíritu para que prosperara. Al humillarme a mí mismo sirviendo a otros miembros de la iglesia y al cuidar con amor de aquellos que se encontraban en diversas dificultades, Dios me bendijo con deberes celestiales incluyendo líder de sub-distrito, líder de célula, y miembro del Comité Financiero. Aún cuando a mi empresa no le estaba yendo muy bien, me aseguré de darle a Dios lo mejor de mí y todo en Ofrendas para Misiones y en sembrar semillas de fe. Después de recibir la oración del Pastor General en Diciembre del 2006 para el aumento del volumen de órdenes para el 2007 en la línea de ropa, el volumen se triplicó de un promedio usual de $182,400 a $590,000. En el mes de Mayo del 2007, yo pude darle a Dios más de $3,200 en diezmos. De hecho, Dios había conocido todo de antemano y había preparado cerca de $110,000 necesarios en costos de operación por medio de los Fondos de Garantía del Tesoro Nacional
La Flor del gozo en casa
Cuando cerré la cuenta de suscripción y di esa cantidad como una Ofrenda para Misiones para el “Servicio Devocional de la Misión de Hombres del 2006”, Dios bendijo a mi familia para comprar un apartamento cerca de la iglesia por casi $43,000 más barato que el precio del mercado. Mis hijos también se habían vuelto objeto de envidia de nuestros vecinos por no haber sufrido de ninguna enfermedad y por haber sido buenos desde la primera vez que asistieron a Manmin. Nuestra hija mayor Hyun-ji, una estudiante de séptimo grado, pasó por tiempos difíciles ajustándose a una nueva escuela, pero después de recibir la oración del Pastor General, desde ese momento se ha adaptado bien y rápidamente. Hyun-ji también ha recibido numerosos premios en composición, dibujo, y competencias de lectura; y mientras tanto colocándose en primer lugar académicamente en su clase. Mientras mi esposa la Diaconisa Hye-hyung Cho, quien siempre me dio fortaleza con sus oraciones de amor, es fiel a Dios como líder de sub-distrito y cuidad de los menos afortunados, el gozo del Señor siempre abunda en nuestra familia. Le doy las gracias y toda la gloria a Dios y también me gustaría expresar mi sincera gratitud al Pastor General Rev. Dr. Jaerock Lee por sus mensajes llenos de vida y por sus oraciones sinceras.
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