Los verdaderos cristianos creen en la resurrección del Señor, por lo que tienen esperanza por el Cielo y, naturalmente, anhelan ser renovados por la Palabra de Dios. Vamos a sentir Su gran amor y tener más esperanza de resurrección al mirar varios testimonios en los que Dios respondió y bendijo a los que creen y obedecen.


«Mis ojos ciegos recuperaron la visión»




Hermana Margaret Atieno (15 años) junto a su madre, en Kenia

Estoy en séptimo grado y vivo en Siyaya, a unos 400 kilómetros de Nairobi en Kenia. El 23 de febrero de 2015 tuve un fuerte dolor de cabeza durante la clase de inglés. Alrededor del mediodía, de repente perdí mi vista. Yo no podía ver nada. Me asusté y me quedé desconcertado. Mis amigos también se sorprendieron. Me llevaron con mi maestro, pero no había manera de lidiar con el problema. Al día siguiente nada cambió y yo no podía hacer nada por mí mismo.

Mi madre se sorprendió y no sabía qué hacer. Pero ella tenía fe en Dios, así que se arrodilló y oró a Dios. Pidió a nuestros vecinos y familiares que clamaran por mí. Algunos le dijeron que acudiera a la brujería, pero ella no aceptó.

Fui a un hospital cercano con mi madre y me hicieron un chequeo. No pudieron encontrar ninguna causa para ello, pero solo nos dijeron que no había manera de curar mis ojos.

Tres días más tarde nos visitó uno de nuestros parientes que había oído acerca de mi situación. Ella es la madre del Pastor Boaz quien sirve en la Iglesia de la Santidad Manmin de Nairobi. Habíamos escuchado acerca de las obras poderosas manifestadas por medio del pañuelo (Hechos 19:11-12). Así que queríamos recibir la oración.

Con su ayuda, pudimos contactarnos con el Obispo Dr. Myeongho Cheong que está ministrando en la Iglesia de la Santidad Manmin de Nairobi. El Dr. Cheong nos instó a arrepentirnos de nuestros errores primero y oró por mí con el pañuelo sobre el cual el Dr. Jaerock Lee, Pastor Principal de la Iglesia Central Manmin, había orado. Después de la oración intenté mirar la Biblia, y en ese instante mi visión se aclaró y pude ver las letras con mis ojos. ¡Aleluya!

Doy gracias y gloria al Señor quien me sanó de mi ceguera que era incurable y me ha llevado al radiante camino de la luz.


«¡Las células tumorales del sistema linfático de mi hijo estaban en la tercera fase, pero todas desaparecieron!»




Sita Sunar (30 años), Nepal

Sita Sunar junto a su primer hijo Suraj Sunar quien fue sanado de linfoma (derecha), su hija Ganga y su segundo hijo, Sagar Sunar

En noviembre de 2013 mi primer hijo, Suraj Sunar, de 13 años, a menudo tosía y sufría de fiebre alta. Pensé que él tenía solo un resfriado, pero perdió peso y mostró síntomas extraños tales como hinchazón de su pecho derecho.

Fui con él al Hospital de Niños de Kanti en Katmandú, capital de Nepal. Nos dijeron que tenía linfoma en la tercera fase, lo que nos sorprendió. Tenía solo 60 mil plaquetas (normal, 150.000 a 400.000), y su nivel de hemoglobina fue de alrededor de 7,1 (normal de 12 a 16). Él fue hospitalizado de inmediato y recibió tratamiento contra el cáncer. Él perdió todo su cabello y lo condujeron a un estado crítico. Incluso seis meses más tarde no hubo mejoría. Me volví pobre de espíritu y fui al Centro Misionero Manmin en Nepal del que mi cuñada me había hablado.

Estando todos angustiados, los miembros de la familia nos registramos en mayo de 2014. Pero asistimos solo un par de veces y aún adoramos ídolos. Así, las células cancerosas se diseminaron rápidamente en él. Él tenía un gran dolor debido a la fiebre alta y tenía dificultad para respirar. Era probable que moriría pronto. Mientras tanto, él ansiosamente quería conocer a la Pastora Grace Lee que está ministrando en el Centro Misionero Manmin, y ella lo visitó en junio.

Ella nos dijo que nos arrepintiéramos de la idolatría, y le dijo a mi hijo que él debía adorar a Dios en espíritu y en verdad, durante los servicios de adoración. Él había asistido a la iglesia con su tía desde el 2012, pero no ofrecía servicios adecuadamente porque jugaba fuera de la iglesia. La Pastora Lee me animó a que mostrara la fe en Dios durante 21 días ofreciendo un ayuno. Ella también oró por él con el pañuelo sobre el cual había orado el Pastor Principal Dr. Jaerock Lee de la Iglesia Central Manmin en Seúl (Corea del Sur) (Hechos 19:11-12), y roció Agua Dulce de Muan sobre él.

Durante los siguientes 21 días, le pedí a Dios con el corazón por la sanidad de mi hijo. Ofrecí el ayuno de la cena, y me arrepentí de haber adorado ídolos. Mi hijo comenzó a recuperarse después de la oración. Las fiebres se calmaron y el número de plaquetas de la sangre y los niveles de hemoglobina se normalizaron sin una transfusión de sangre que había necesitado cada tres días. En agosto se encontró que él no tenía células de cáncer. ¡Aleluya!

Le doy todas las gracias y gloria al Dios vivo que bendijo a los miembros de mi familia con la oportunidad de la salvación a través de la enfermedad de mi hijo.




Biopsia de ganglios linfáticos mostró que tenía linfoma en tercera fase
No se presenta linfoma en el examen de la médula ósea


«Fui sanado de una hernia de disco lumbar»




Diácono Dongpil Lee (40 años), Iglesia Manmin de Gwangju (Corea del Sur)

Su esposa, la Diaconisa Chorong Heo, su segundo hijo Hankyul y su hijo mayor Kipeum.

El 3 de marzo de 2015 levanté dos cajas al mismo tiempo, y en ese instante sentí como que algo resbalaba en mi cintura, lo cual fue extraño. Tomé las cajas y las moví a otro lugar, y las bajé. Al levantarme sentí un fuerte dolor en mi espalda y piernas. Yo recibí la oración por los enfermos hecha por el Dr. Jaerock Lee en la página electrónica de GCN: www.gcntv.org. Luego acudí a un hospital neurológico cerca de mi casa.

El médico me dijo que era muy probable que necesite una cirugía, pero que los resultados de la resonancia magnética mostrarían los detalles. Con el dolor todavía más intenso, me llevaron en ambulancia al Hospital de la Columna.

La resonancia magnética mostró que una hernia de disco sobresalía entre la cuarta y la quinta vértebra lumbar y estaba presionando los nervios. Peor aún, incluso la membrana que protege el disco estaba rota, por lo que el disco se deslizó hacia abajo. Dijeron que no había manera de curarla sino a través de una cirugía.

Hace diez años, yo había sido sanado de múltiples úlceras gástricas gracias al Agua Dulce de Muan y la oración del Dr. Lee. Hace nueve años había riesgo de que nuestro primer bebé nazca deforme, pero nació saludable gracias a la oración del Dr. Lee.

Sin embargo, me quedé en un estado de fe tibia y no podía permanecer bajo la protección de Dios. Me arrepentí por completo. El 7 de marzo de 2015, la iglesia tenía una reunión de sanidad con el pañuelo con la Rev. Heesun Lee. Me preparé para poder recibir la sanidad con fe. Le di el precio de la operación a Dios y recibí la oración del Rev. Lee con el pañuelo. Luego, sorprendentemente, todos los dolores habían desaparecido. Yo no siento ningún dolor, sin importar lo fuerte que sacuda mi cuerpo. ¡Doy gracias y gloria a Dios que me sanó!




Un disco entre L4 y L5 con hernia, ejerciendo presión sobre los nervios.
Ahora él puede doblar y enderezar su cuerpo.


«Estoy feliz de aprender el Evangelio de Santidad que me enseña la voluntad de Dios»




Diaconisa Sunyeong Lee (44 años), Iglesia Manmin de Gimhae (Corea del Sur)

Con su hija Nayeon y su marido, el Diácono Yeonkil Chung

En mayo de 2011, empecé a asistir a una iglesia a la que me invitó un amigo. Yo estaba feliz llevando una vida cristiana. El estudio diario de la Biblia era interesante para mí. Traté de actuar según la Palabra de Dios ofreciendo mi diezmo y ofrendas de caridad. Me mantuve sin ver la televisión y disfrutaba la lectura de libros cristianos. Además, cuanto más me familiaricé con la Palabra de Dios, más sedienta me convertí en espíritu.

A finales de septiembre de 2012, yo estaba buscando libros sobre una persona de espíritu en Internet. Fue entonces cuando conocí la página electrónica de la Iglesia Central Manmin: www.manmin.org, así como varios libros del Dr. Jaerock Lee. Mi corazón latía más rápido, incluso con solo leer los títulos y sinopsis de los contenidos. Traté de pensar en una manera de poder leer todos estos libros rápidamente, y me enteré de que los libros tienen versiones electrónicas.

Compré los libros electrónicos y los descargué en mi teléfono inteligente. Los leí hasta altas horas de la noche y sentí como si tuviera todo el mundo en mis manos. Los libros me dieron gozo inefable y conmovieron mi corazón. También había oído que hay una iglesia filial de la Iglesia Central Manmin en Gimhae, donde vivo. El 4 de noviembre de 2012, empecé a asistir a la Iglesia Manmin de Gimhae.

El Evangelio de la Santidad reveló las mentiras en mi corazón. También me enseñó a resolver los problemas de mis pecados. Comencé a despojarme del egocentrismo y ponerme en los zapatos de los demás. Cuando me sentía enojado, tomé una sola comida al día o hacía un día de ayuno y oración. También traté de dar amor espiritual según se explica en los «Estudios sobre el Capítulo del amor». Yo estaba muy feliz de escuchar el mensaje del Pastor Principal.

También me di cuenta de la ley espiritual por la cual Dios nos paga de acuerdo a lo que hemos hecho. Desde entonces me he dedicado a los servicios, la oración, las obras de voluntariado, y las ofrendas. También he tratado de llegar a tener el corazón del Señor. Entonces, el Dios de amor no solo dio bendiciones financieras a la empresa de mi marido, sino que también nos bendijo para mantenernos sanos y en paz. Le doy todas las gracias y gloria a Dios que me permite saber su voluntad clara y vivir con esperanza.


«Fui liberado del alcoholismo que me atribuló por 60 años»




Diácono Ilnam Hong (85 años), Zona 25 (Corea del Sur)

Junto a su esposa, la Diaconisa mayor Byeongki Kim

Comencé a beber alcohol a temprana edad ya que a mis padres les gustaba beber. Hacía cosas muy malas después de beber, así que era conocido por ello. Mi esposa tenía dificultades por mi culpa.

En 1997 empecé a asistir a la iglesia con mi esposa por invitación de mi hija, la Pastora Jinsuk Hong. Pero solo asistía a los Servicio dominicales de la mañana, y de nuevo me encontraba con mis amigos y bebía alcohol hasta altas horas de la noche. En casa lanzaba las cosas y decía malas palabras. Yo lo odiaba, pero no era capaz de detenerme.

En 2010, un domingo, de repente quería ir al servicio de la tarde. El mensaje del Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee, comenzó a conmover mi corazón y una inmensa gracia se derramó sobre mí. A partir de ese día, llegué a odiar el alcohol. ¡Era inimaginable! Estaba finalmente liberado de la adicción al alcohol que me había atado durante más de 60 años. ¡Aleluya!

Yo soy hijo único en mi familia, así que viví una vida centrada en mí mismo. Pero fui transformado en una persona que presta atención al corazón de su esposa. Vivimos en paz y difundimos Noticias Manmin con el deseo de agradar a Dios. Leemos la Biblia, leemos libros del Pastor Principal y oramos todos los días. Estamos felices ahora. Le damos gracias y gloria al Señor, que nos permite llevar una vida sana y pacífica a esta edad avanzada.