Diácono Junghyun Choi (57 años), Profesor en la Escuela de Administración de la Universidad de Kwangwoon


Mi esposa y yo comenzamos nuestro día con GCN. A las 7:00 am recibimos la oración del Dr. Jaerock Lee para comenzar el día y vemos sus programas de sermones. Me siento feliz estos días porque finalmente encontré el mensaje sobre la santificación que tanto he anhelado.


Conocí al Dios vivo, me arrepentí y comencé a leer la Biblia

En 1988 obtuve una maestría en el Georgia Institute of Technology en los Estados Unidos y me preparaba para avanzar con mis estudios en el programa de doctorado. Sin embargo, recibí una notificación de parte del vice canciller en la que, sin una explicación, se me pedía que abandonara la institución. No se informó ninguna razón. Para empeorar la situación, mi esposa perdió el trabajo que ella tenía con el fin de apoyar mi educación.

¿De qué se trata todo esto? En un instante fugaz, escuché una voz en mi corazón que decía: “¿qué piensas que has hecho?” De pronto, una escena cruzó mi mente. Yo había orado: “Dios, si estás vivo, permite que pase el examen de ingreso para el programa doctoral”. Pero yo fracasé, así que pensé que Dios no existía e incluso escupí en dirección al cielo. Este pensamiento me abordó y me di cuenta que Dios está vivo. Me arrepentí diciendo: “Perdóname. No sabía que vives en verdad. Merezco morir”. Este fue el momento más crucial de mi vida. De inmediato compré una Biblia y comencé a buscar a Dios.


No haber vivido en la Palabra de Dios me causó angustia

Por la gracia de Dios finalmente recibí un título de doctorado en la Facultad de Ingeniería de Auburn University en Alabama (Estados Unidos). En 1992 trabajé para el Centro de telecomunicaciones R&D de Samsung Electronics. En 1993 trabajé como jefe del Centro de Software R&D de Corea (KT Corporation). Intenté vivir de acuerdo a la Palabra de Dios en mi vida diaria, pero a menudo fracasaba y vivía en pecado. Así que una vez más me angustiaba.

En 1994 asistí a una reunión de avivamiento. El conferencista habló acerca del arrepentimiento. Comprendí que no me había arrepentido a lo largo de mi vida. Intentaba arrepentirme, pero no lograba hacerlo de modo específico. También noté algunos pensamientos malignos que se apoderaban de mi mente, pero no tenía el conocimiento espiritual suficiente para evitarlos.

Algo todavía más grave era mi falta de oración, y dado que yo pensaba que algunos pecados eran tan insignificantes, no podía dejar de cometer esos pecados. Esta repetición del pecado y el remordimiento me atribulaban, y me causaba dolor al condenarme a mí mismo.

En enero de 2014 llegué al tope y tomé una decisión. Acudí a la Casa de oración de Osanri y ofrecí a Dios un ayuno y oración de tres días. Oré diciendo: “Llévame a la iglesia a la que debo asistir hasta mi reencuentro con el Señor”. Luego comencé a buscar una iglesia. Escuché muchos sermones de pastores famosos de Corea a través de las difusoras cristianas, casi a diario. Entre tanto, la guía milagrosa del Señor comenzó.


Conocí el evangelio de la santidad a través de GCN y leí los libros del Dr. Jaerock Lee

Cierto día, ya que había caducado la aplicación para el servicio de televisión en mi iPad, abrí una aplicación gratuita llamada ‘Everyon TV’. Había varios canales cristianos en la sección de religión. Ahí encontré GCN TV.

En la imagen de portada estaba la foto del Dr. Jaerock Lee. Yo lo había visto en una fotografía en la oficina del Profesor Sangyeol Park quien trabaja en la Universidad de Kwangwoon desde octubre de 1994. Yo también trabajo ahí. Comencé a escuchar uno de los sermones, y me impactó mucho. Para mi sorpresa, el Dr. Lee estaba predicando valientemente el mensaje inspirado por el Espíritu Santo respecto al pecado, la rectitud y el juicio. Lo que también me dejó perplejo fueron las libélulas: éstas se posaban sobre las manos y cuerpos de los miembros de la iglesia.

Esta vez visité la página electrónica de la Iglesia Central Manmin. Sin esperarlo, había docenas de libros ahí, esperando por mí. Yo compré los libros electrónicos Cielo I y II; Infierno; Espíritu, Alma y Cuerpo I y II; y Fuente de Sabiduría. Al leerlos, casi desfallecí.

Pensé mucho en 1 Corintios 5:5, que dice: “...entregad a ese tal a Satanás para la destrucción de su carne, a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”. Siempre me había preguntado si yo era del espíritu para alcanzar salvación o de la carne para ser destruido. La respuesta estaba en los libros. Además se explicaba detalladamente acerca de la raíz de los malos pensamientos, aquello con lo que yo luchaba, y las consecuencias de ellos.

Adicionalmente pude ver la lista muy organizada de miles de sermones. Escuché un estudio de Génesis. En este mensaje el Dr. Lee explicó acerca de la diferencia espiritual entre ‘el principio’ según Juan 1:1 y Génesis 1:1. Sentí escalofrío por todo mi cuerpo y las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas. Desde entonces comencé a ver los demás sermones: ‘Estudio de Apocalipsis’, ‘La Medida de Fe’, ‘Espíritu, alma y cuerpo’, y ‘María Magdalena’. Era como que alguien me obligaba a hacerlo. También escuché acerca de la Reunión de oración de Daniel y la Vigilia entera del viernes.


Me registré en la iglesia cuyo servicio de adoración y oración está lleno de vida

En agosto de 2014 asistí a la Reunión de oración de Daniel. Me llené con el Espíritu Santo y obtuve la certeza de que esta es la iglesia a la que Dios me ha guiado. Me sentí abrumado de emoción y gozo. Además, en el camino a casa, luego de asistir a la tercera Reunión de oración de Daniel, noté cambios en mi cuerpo. Ya no tenía un fuerte olor del cuerpo.

Por causa de la diabetes, yo sufría de un mal olor en mi cuerpo al traspirar. Cuando una persona con diabetes suda mucho, el glucógeno (una forma de glucosa almacenada) aumenta en el sudor, se fermenta por los virus en el aire y huele muy mal al mezclarse con los residuos corporales. Pero yo oré fervientemente, con sudor, pero no tuve mal olor en absoluto.

También asistí a la Vigilia entera del viernes que se realiza desde las 11:00 pm del viernes hasta las 4:00 am del sábado. Me llené del espíritu una vez más y me pregunté quién es este Pastor Principal Dr. Jaerock Lee. ¿Cómo es que los miembros de su iglesia se consagran toda la noche con rostros brillantes y grandes sonrisas? No podía disipar la idea de que esta es la iglesia verdadera que yo había estado buscando.

El 31 de agosto de 2014 vestí un terno que jamás había usado en los últimos diez años, y luego oré por un momento. Durante la oración, escuché una voz muy clara que decía: “Yo te guie hasta aquí”. Con gran emoción finalmente me registré en la Iglesia Central Manmin, y luego mi esposa lo hizo también, el 19 de octubre de 2014. Ella también ha experimentado la obra de Dios y ahora vive la vida cristiana con esperanza del Cielo y gozo incesante.

Me siento muy feliz estos días. Tengo al pastor quien me permite conocer el corazón y la voluntad de Dios en la Biblia, y hay también muchas evidencias que demuestran que él es un pastor verdadero. Además me gozo en sobremanera por el hecho de que gracias al amor del pastor podré convertirme en un fruto de la providencia de Dios y su cultivo de la humanidad. Le doy todo el agradecimiento y gloria a Dios.